El rincón del pediatra
Dr. Fernando García-Sala Viguer | Pediatra colegiado Nº 7565
La otitis es la inflamación del oído. Es una de las patologías más frecuentes que se dan en la infancia debido fundamentalmente a que en esta etapa tan temprana de la vida, los catarros de repetición son muy frecuentes y el moco con mucha facilidad drena al oído ocasionando este cuadro que clínicamente se manifiesta por un dolor punzante en el oído afecto acompañado en muchos casos de vómitos, irritabilidad, fiebre y como es lógico malestar general. La duración del dolor está condicionada a la supuración del oído que se produce por la perforación del tímpano que es en realidad la estructura que duele y al romperse se produce la salida del moco o pus que estaba protruyéndolo. Al cesar la presión por existir válvula de escape, el dolor cesa de inmediato.
En la infancia existen sobre todo tres tipos de otitis, la otitis serosa que suele ser crónica y es debida normalmente a la existencia de una hipertrofia adenoidea o aumento de las vegetaciones que hace que el moco que el niño produce de forma habitual, en vez de salir a la faringe, se va acumulando en las trompas de Eustaquio al estar medio taponado por las mismas el paso a garganta a través de la rinofaringe. El moco se dirige hacia el tímpano, lo presiona y provoca el típico dolor. Esta modalidad de otitis poco a poco va ocasionando un proceso de hipoacusia o falta de audición que puede mejorar al intervenirlo y quitarle las vegetaciones y en muchos casos es imprescindible el ponerle unos tubitos de drenaje en los oídos para que el moco siga saliendo y no le ocasione más problemas, Estos tubitos a los pocos meses se caen por lo que no es necesario volver a operar al niño para quitárselos. La adenoidectomía como así se llama la extirpación de las vegetaciones se realiza con anestesia general y suele durar muy pocos minutos. La recuperación es muy buena por lo que tras la misma puede volver a su casa y en un par de días hacer vida normal.
Otra causa frecuente de otitis en la infancia es la otitis media aguda de causa infecciosa producida con frecuencia por una bacteria llamada neumococo que infecta el moco y ocasiona el cuadro clínico típico de otitis. Los niños suelen tener la trompa de Eustaquio mas corta, mas ancha y mas recta que los adultos y es por eso que los agentes patógenos, como los virus y bacterias, llegan fácilmente desde la boca o desde la nariz hasta el oído El dolor suele ser muy agudo y punzante, se suele acompañar de fiebre alta y alteración del estado general y puede ser peligrosa en los más pequeños por la posibilidad de desarrollar una infección más grave al poderse diseminar la bacteria causante. En la actualidad, gracias al empleo de la vacuna frente al neumococo, que por cierto sigue sin estar financiada por las arcas públicas en nuestra Comunidad salvo casos muy puntuales, la frecuencia de las otitis debidas a este germen han disminuido de forma espectacular. El tratamiento va encaminado a disminuir el dolor mediante antiinflamatorios tipo ibuprofeno o paracetamol y por supuesto deberemos de emplear antibióticos a dosis altas para combatir la infección.
La tercera causa, frecuente sobre todo en la época estival, es la otitis llamada de los nadadores. Durante el verano el niño suele estar siempre a remojo y les encanta el bucear. Esto hace que en muchos casos el agua sobre todo de las piscinas le entre en el oído y le ocasione un cuadro típico de dolor en el mismo. El tratamiento irá encaminado como en el caso anterior a tratar el dolor y si observamos problema infeccioso emplear la medicación adecuada para solucionarlo. En los niños propensos a estas otitis, en muchos casos recomendaremos en empleo de tapones de silicona o de cera que le protegerán y evitarán las molestas otitis de las piscinas.