El rincón del pediatra
Dr. Fernando García-Sala Viguer | Pediatra colegiado Nº 7565
La sinovitis transitoria de la cadera es un trastorno típico de la infancia que suele afectar a los niñ@s entre los 2 y los 6 años y que se caracteriza por la inflamación de la cápsula sinovial de la articulación de la cadera con el consiguiente dolor y cojera secundaria a la movilización de la cabeza del fémur en su alojamiento articular. Es siempre unilateral y es como he dicho, es frecuente a la vez que preocupante para los padres ya que ven que su hij@ no quiere apoyar el pie en el suelo de forma súbita sin existir ningún antecedente previo de traumatismo en la zona.
La causa de la inflamación es infecciosa y de etiología vírica, existiendo normalmente un antecedente de una cuadro catarral de vias altas que se ha solucionado sin problemas pero que el virus causante si ha acantonado en la cadera ocasionando su infección y edema consiguiente con aumento de la sensibilidad en la zona al movilizar la articulación.
La clínica es evidente ya que presenta una cojera o un rechazo a caminar, se mantienen más quietos de lo habitual y si hacen cualquier movimiento de rotación, flexión o extensión de la cadera, les causa dolor, aunque especialmente la separación y la rotación del fémur son los más molestos. Se puede acompañar de febrícula, aunque lo normal sea solo el dolor articular sin ninguna otra sintomatología acompañante.
El diagnóstico suele ser clínico al evaluar al paciente y ver que efectivamente le duele al manipular el miembro inferior, además en la anamnesis buscaremos antecedentes infecciosos en las semanas previas. Las pruebas de imagen como la radiografía y mejor aún la ecografía de caderas, en pocos casos nos mostrarán un engrosamiento del espacio articular por el edema existente ya que la clínica se suele anteponer a los hallazgos radiológicos o ecográficos encontrándonos como ya he dicho con una exploración con técnicas de imagen normal y el niño padecer una sinovitis transitoria de cadera.
Si ante una sospecha clínica de sinovitis, observamos mal estado general del paciente y fiebre elevada, deberemos de sospechar la existencia de una artritis séptica que si que es una patología grave en la infancia que requiere ingreso hospitalario, tratamiento antibiótico por vía intravenosa y en muchos casos tratamiento quirúrgico para solucionar el problema. Por otro lado es importante el control radiológico ya que existe una enfermedad llamada de Perthes en la que se va necrosando la cabeza del fémur por falta de irrigación, ocasionando en inicio un cuadro similar al de la sinovitis transitoria de cadera, pero su evolución es mucho más tórpida, con cojera que dura mucho más tiempo y que precisará un tratamiento más especializado con el concurso del traumatólogo infantil.
El tratamiento de la sinovitis como es lógico irá encaminada a la disminución del dolor lo que se consigue solucionando la inflamación articular mediante antiinflamatorios por vía oral como el ibuprofeno y en segundo lugar es fundamental el reposo el cual será requerido por el niño cuando se encuentra mal para pasados dos o tres días querer moverse más lo que nos confirmará la buen evolución del cuadro y el inicio de la curación del mismo. No están indicados los antibióticos ya que la causa es vírica. Solo con el reposo y los antiinflamatorios será suficiente.